Indecisión: causas y qué puede ayudarte

Mujer indecisa sosteniendo un balón en cada mano con una expresión confundida. En un balón dice sí y en el otro dice no.

Cada día tomamos infinidad de decisiones: levantarnos de la cama para ir a trabajar, qué desayunar, qué ropa ponernos o a qué hora salir de casa. Algunas decisiones son fáciles, incluso automáticas: nos subimos al coche y seguimos la ruta habitual al trabajo. Otras son más difíciles, como dejar un empleo o mudarse a otro país. Algunas personas pueden sentirse paralizadas incluso ante las decisiones más triviales.

Si te está resultando difícil tomar una decisión importante, o si te cuesta decidir en general, sigue leyendo. A continuación, encontrarás algunas razones por las que te puede estar resultando complicado —y lo que podría ayudarte a tomar una decisión:

  1. No tienes suficiente información para decidir

Antes de elegir a un psicólogo, por ejemplo, seguramente necesitarás saber dónde trabaja, sus honorarios, si trata tu problema específico y cuál es su enfoque terapéutico. Sin esta información, es normal que te resulte difícil decidir.

La solución aquí es sencilla: recopila esos datos. Si el psicólogo está cerca, trabaja con tu tipo de dificultad, te gusta su enfoque y sus honorarios encajan en tu presupuesto, probablemente te animarás a pedir una cita.

2. La decisión es compleja

Algunas decisiones no son tan simples. Puede que el psicólogo cumpla todos los requisitos, pero tu presupuesto sea limitado y tengas que renunciar a otras cosas.

Para tenerlo más claro podrías escribir una lista con las razones a favor y en contra de empezar la terapia, y otra con las razones a favor y en contra de no empezarla. A primera vista pueden parecer iguales, pero a menudo no lo son, y hacer ambas listas puede ayudarte a ver las cosas con más claridad.

3. Algunas decisiones no pueden tomarse solo con la lógica

Podemos decidir sobre un seguro de coche basándonos únicamente en la razón: buscamos un buen precio en una compañía de confianza. Pero las decisiones importantes de la vida suelen requerir que prestemos atención también a nuestras emociones.

Para elegir una pareja o una profesión, necesitamos atender tanto a la razón como a la emoción. Ese equilibrio es lo que la Terapia Dialéctica Conductual llama Mente Sabia. Cuando estamos en ese estado, accedemos a lo que, en el fondo, sabemos que es cierto.

Una forma de conectar con ese saber interior es practicando Focusing. En Focusing, prestamos atención a una “sensación sentida” en el cuerpo —una sensación sutil que contiene todo lo que sabemos y sentimos sobre un problema. Puedes probar esto: si dudas entre dos trabajos, imagina que desempeñas uno y nota cómo se siente tu cuerpo. Luego imagina el otro y observa de nuevo. Puede que notes sensaciones muy distintas, y sientas por dentro que una de las opciones es más “acertada”.

4. Miedo a no poder afrontar una mala decisión

Algunas personas sienten la necesidad de controlar cada detalle para asegurarse de que todo sale perfecto. Temen las consecuencias de equivocarse.

Por ejemplo, pueden dedicar una enorme cantidad de tiempo y energía a planificar hasta el último detalle de sus vacaciones: dónde alojarse, qué visitar, incluso qué comer. Se estresan tanto planificando que no disfrutan de la escapada.

Si las vacaciones finalmente salen bien, este comportamiento se refuerza. Pueden pensar que todo salió bien gracias a su planificación, y no llegan a descubrir que también hubiesen estado bien sin tanto estrés.

Si te reconoces en esto, puedes aprender a ser más espontáneo/a empezando por tomar pequeñas decisiones sin pensarlo demasiado. Con el tiempo, descubrirás que puedes sobrellevar las cosas incluso cuando no salen exactamente como esperabas.

Hay personas para las que cualquier contratiempo las desequilibra. En estos casos, puede ser útil aprender estrategias de regulación emocional y tolerancia al malestar, como la atención plena (mindfulness), la respiración pausada o la visualización de un lugar seguro.

Si tu dificultad para regular las emociones tiene su origen en experiencias traumáticas, hacer terapia puede ayudarte a procesarlas, a confiar en ti mismo/a y en el mundo, y a saber que, aunque las cosas no salgan como planeas, podrás afrontarlo.

Si te gustaría contar con apoyo para explorar esto más a fondo, puedo acompañarte en ese proceso.

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🔁 Lee este artículo en inglés: Indecision: causes and what can help

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